Oliver Nabani

Todo es fácil si se explica de forma simple

Red Sky, la estratosfera no tiene dueño

Una pequeña empresa ambiental llamada Make Sunsets ha comenzado a inyectar partículas de dióxido de azufre en la estratosfera con el objetivo de enfriar ligeramente el planeta, un método provocativo y no comprobado de combatir la creciente crisis climática.

Según informa The Washington Post, el CEO y fundador de la compañía, Luke Iseman, liberó globos de helio de seis pies llenos de dióxido de azufre sobre Baja California en México el año pasado con el objetivo de liberar partículas de dióxido de azufre a altitudes altas, reflejando los rayos de calor del sol de nuevo al espacio: un proceso comúnmente conocido como geoingeniería solar.

Geoingeniería

La geoingeniería es el uso de tecnologías para modificar la tierra y el clima a gran escala con el objetivo de mitigar los efectos del cambio climático o mejorar el medio ambiente. Se divide en dos categorías: geoingeniería de captura de carbono (que busca reducir la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera) y geoingeniería solar (que busca reducir la cantidad de radiación solar que llega a la tierra).

Algunos ejemplos de geoingeniería solar incluyen la inyección de partículas en la estratosfera para reflejar la luz solar y enfriar el planeta (como el que nos ocupa en este artículo), o la colocación de espejos en el espacio para desviar la luz solar antes de que llegue a la tierra. Aunque algunos científicos y expertos consideran que la geoingeniería podría ser una herramienta valiosa para combatir el cambio climático, todavía se necesita mucha investigación y estudios antes de poder implementar estas técnicas de manera segura y efectiva.


En 2021, las Academias Nacionales de Ciencia recomendaron que EE. UU. debería «perseguir con precaución» la idea de la geoingeniería dada la creciente crisis climática. Un equipo de científicos respaldados por las Naciones Unidas publicó un informe esta semana, detallando el progreso del Protocolo de Montreal, un tratado histórico de 1989 que regula los productos químicos dañinos para la capa de ozono. Este informe incluyó un capítulo completo dedicado al concepto de geoingeniería solar. Esto sugiere que la idea de la geoingeniería está siendo considerada a nivel internacional y se está investigando más.

La mayoría abrumadora de los científicos están de acuerdo en que se necesita más investigación antes de poder comenzar a enviar grandes cantidades de dióxido de azufre u otras sustancias a la atmósfera para evitar los rayos de calor del sol. Aunque hay algunas propuestas interesantes, todavía hay muchas incertidumbres y desconocimiento sobre cómo funcionarían y cuáles serían sus consecuencias.


Fuente: https://www.washingtonpost.com/climate-environment/2023/01/09/make-sunsets-solar-geoengineering-climate/