Con el objetivo de mover astronautas en naves enormes a velocidades extraordinarias con un bajo consumo de combustible, la NASA está desarrollando un nuevo tipo de motor que combina la Propulsión Nuclear Térmica (NTP) con la Propulsión Nuclear Eléctrica (NEP). Si este motor es exitoso, revolucionará las expediciones interplanetarias al reducir significativamente los tiempos de viaje y evitando los peligros de la radiación y la ausencia de gravedad en estos viajes de larga distancia.
A lo largo del tiempo, la NTP se ha considerado como la tecnología de propulsión preferida para misiones tripuladas debido a su impulso específico (Isp) de 900 segundos, el doble del rendimiento de los cohetes químicos (450 segundos). Sin embargo, los diseños NTP NERVA todavía tienen problemas para proporcionar fracciones de masa inicial y final adecuadas para misiones de gran DeltaV. La NEP tiene un Isp extremadamente alto (>10,000 segundos), pero solo tiene un bajo empuje.
Para superar estos problemas, la NASA ha creado un «nuevo ciclo de cobertura del rotor de onda» que combina NTP y NEP, lo que permite aumentar la potencia y la aceleración/deceleración. Este método no utiliza medios mecánicos para comprimir un fluido y se basa en las ondas de presión generadas en los canales del motor. Según los expertos de la NASA, este diseño bimodal revoluciona la exploración del espacio profundo de nuestro sistema solar y permite el tránsito rápido para misiones tripuladas (45 días a Marte).
La NASA ha seleccionado este proyecto para la primera fase de su programa de desarrollo de tecnología avanzada. El diseñador del motor, Ryan Gosse de la Universidad de Florida en Gainesville, afirma que el nuevo sistema de propulsión podría impulsar naves grandes para tripulaciones humanas con suficiente equipamiento y materiales para establecer bases temporales en la superficie marciana, así como en las lunas y planetoides del sistema solar.
La propulsión nuclear en el espacio no es una idea nueva. Sin embargo, la combinación de Propulsión Nuclear Térmica y Propulsión Nuclear Eléctrica es completamente novedosa y representa el primer paso hacia la conquista del sistema solar.