Oliver Nabani

Todo es fácil si se explica de forma simple

La inteligencia artificial está cambiando nuestra forma de vernos

La inteligencia artificial es una tecnología que nos ofrece muchas ventajas y oportunidades, pero también nos plantea algunos desafíos y dilemas. Uno de ellos es cómo está afectando a nuestra percepción de la belleza y de la identidad, y cómo está influyendo en nuestra forma de comunicarnos y de interactuar con los demás.

En pleno apogeo de la era digital, la popularización de los filtros faciales, las aplicaciones de edición de imágenes y los avatares del metaverso nos permiten modificar nuestro aspecto físico con un simple clic, y crear versiones mejoradas o alternativas de nosotros mismos. Estas herramientas pueden ser útiles y divertidas, pero también pueden tener consecuencias negativas si no las usamos con criterio y responsabilidad.

Según varios expertos en psicología, sociología y comunicación, el uso excesivo y compulsivo de estas tecnologías puede provocar una pérdida de autoestima, una distorsión de la realidad, una homogeneización de la belleza y una deshumanización de las relaciones. Algunas personas pueden llegar a sentirse insatisfechas con su imagen real, y a buscar parecerse a sus avatares o a sus influencers favoritos, recurriendo incluso a la cirugía estética para lograrlo. Estas personas han sido bautizadas como «cíborgs» o «humanoides», y representan un fenómeno preocupante que cuestiona los límites entre lo humano y lo artificial.

Ante esta situación, es necesario reflexionar sobre el valor de la belleza natural y la diversidad, y sobre la importancia de aceptarnos y querernos tal y como somos. También es necesario educar a las generaciones más jóvenes, que son las más expuestas y vulnerables a estas tecnologías, para que las usen de forma consciente y crítica, y para que no se dejen engañar por las apariencias. La inteligencia artificial puede ser una gran aliada, pero no debe sustituir ni condicionar nuestra esencia y nuestra personalidad.

La belleza es mucho más que un aspecto físico. Es una actitud, una expresión, una emoción. Es algo que se siente y se transmite, no algo que se fabrica o se manipula. La belleza está en la mirada, en la sonrisa, en el gesto. La belleza está en la autenticidad, en la originalidad, en la singularidad. La belleza está en ti, y no necesita filtros ni retoques.