Oliver Nabani

Todo es fácil si se explica de forma simple

¿Cómo aprenden las palomas igual que la Inteligencia Artificial?

Las palomas son unas aves muy inteligentes, capaces de realizar tareas complejas como la navegación, la comunicación o la memorización. Pero, ¿sabías que también aprenden igual que la Inteligencia Artificial?

Un estudio reciente, publicado en la revista Nature Communications, ha demostrado que las palomas utilizan las mismas herramientas cognitivas que la Inteligencia Artificial para el aprendizaje y consiguen una precisión del 70 por ciento en sus aciertos, sin necesidad de seguir reglas conceptuales.

Esto significa que las palomas disponen de un algoritmo similar al de los ordenadores más avanzados, que les permite aprender por asociación y generalización, sin tener que entender el significado de lo que ven.

Para probar este concepto, los investigadores sometieron a las palomas a pruebas complejas de categorización (clustering) de conceptos que cualquier humano aprende desde la infancia, como pueden ser los números, las letras, las formas o los colores. Las palomas fueron capaces de clasificar correctamente las imágenes que se les mostraban, incluso cuando eran nuevas o ambiguas.

Los investigadores comprobaron que las palomas, en virtud de una exhaustiva tarea a base de prueba y error, aprendieron a asociar las imágenes con las categorías correctas, y a generalizar este conocimiento a casos nuevos. Esto es lo mismo que hace la Inteligencia Artificial cuando se entrena con grandes cantidades de datos.

Lógicamente la pregunta es, ¿qué algoritmos son los que se comparan con el aprendizaje de las palomas? Según los autores del estudio, se trata de algoritmos de aprendizaje automático basados en redes neuronales artificiales, justamente los modelos matemáticos inspirados en el funcionamiento del cerebro, de los que tanto hemos hablado en el canal.

Las redes neuronales artificiales están formadas por capas de unidades de procesamiento llamadas neuronas, que se conectan entre sí y transmiten señales. Cada neurona tiene un peso asociado, que determina la importancia de la conexión. Los pesos se ajustan mediante un proceso de aprendizaje, que consiste en minimizar el error entre la salida esperada y la obtenida.

Las redes neuronales artificiales pueden aprender a reconocer patrones, clasificar datos, generar texto o imágenes, o jugar a videojuegos, entre otras muchas aplicaciones. Para ello, necesitan entrenarse con grandes cantidades de datos, que les proporcionan ejemplos y retroalimentación.

El aprendizaje de las palomas se parece al de las redes neuronales artificiales, porque ambas utilizan la asociación y la generalización como mecanismos de aprendizaje. La asociación consiste en relacionar estímulos con respuestas, y la generalización consiste en aplicar lo aprendido a casos nuevos.

La diferencia es que las palomas no necesitan tantos datos como las redes neuronales artificiales para aprender, y que pueden hacerlo sin entender el significado de lo que ven. Esto sugiere que las palomas tienen una capacidad de aprendizaje sorprendente, que se basa en los mismos principios que la Inteligencia Artificial, y que podría servir de inspiración para mejorar los sistemas de reconocimiento de imágenes o de voz.

En conclusión, las palomas aprenden igual que la Inteligencia Artificial, utilizando las mismas herramientas cognitivas de asociación y generalización, sin necesidad de seguir reglas conceptuales. Esto las sitúa al nivel de los algoritmos de aprendizaje automático basados en redes neuronales artificiales, que son los más avanzados en la actualidad. Las palomas son, sin duda, unas aves muy inteligentes, que nos pueden enseñar mucho sobre el aprendizaje y la inteligencia.