Oliver Nabani

Todo es fácil si se explica de forma simple

Biobaterías: Alimenta tus propios wearables

La necesidad de dispositivos que se alimenten a sí mismos está en aumento debido al crecimiento del mercado de wearables y dispositivos médicos implantados. Los «biobaterías» y la recuperación de energía pueden hacer que estos dispositivos sean autónomos en cuanto a energía, lo que elimina la necesidad de cirugías invasivas para reemplazar las baterías muertas. Además, este mundo inalámbrico evitaría que los cables de carga implantados se desconecten o se infecten, problemas que son muy comunes hoy en día. La startup alemana CELTRO está aprovechando esta fuente de energía viva mediante el uso de matrices de microagujas para recolectar pequeñas cantidades de energía de cientos de miles de células. El primer producto de CELTRO será un pequeño marcapasos autónomo. La empresa francesa BeFC está construyendo biobaterías con credenciales verdes, su celda de combustible utiliza capas de carbono, celulosa y glucosa, además de una pizca de enzimas propietarias.

Los científicos están comenzando a utilizar la energía del cuerpo humano para resolver el problema de las baterías descargadas en dispositivos de sensores, wearables y dispositivos médicos implantados. Estos dispositivos «autoalimentados» podrían ser la solución y se ha descubierto que el cuerpo humano mismo puede ser una fuente de alimentación útil, especialmente en el mercado en crecimiento de wearables. Los «electroceúticos» están comenzando a desafiar a los medicamentos en la medicina, por lo que cada vez más personas dependerán de dispositivos como estimuladores eléctricos implantados y marcapasos para mantenerse saludables.

En particular, hay varias empresas que están desarrollando tecnologías para aprovechar la energía del cuerpo humano, como CELTRO, una empresa alemana que está utilizando agujas para extraer pequeñas cantidades de energía de células, BeFC, una empresa francesa que está construyendo baterías con materiales verdes y CAIRDAC, una empresa francesa que está diseñando un marcapasos que se alimenta de la propia actividad del corazón. También se menciona la investigación de la universidad Monash en Australia, que ha encontrado que los paneles solares colocados debajo de la piel aún producen hasta el 10% de la energía que un panel solar en pleno sol, lo suficiente para alimentar un sensor de bajo consumo.


Wired