Según un artículo del New York Post, un ex empleado de Facebook acusa a la compañía de agotar, de forma premeditada y oculta, la batería de los smartphones de sus usuarios.
Según el científico de datos George Hayward, la práctica conocida como «pruebas negativas» permite a las compañías tecnológicas «subrepticiamente» agotar la batería de un teléfono con el fin de probar características o problemas, como la velocidad de ejecución de su aplicación o la carga de imágenes. Hayward, quien trabajó en la aplicación Messenger de Facebook, alega en una demanda en la Corte Federal de Manhattan que fue despedido en noviembre por negarse a participar en pruebas negativas.
Según la demanda, el agotamiento de la batería pone en riesgo a las personas, especialmente en circunstancias en las que necesitan comunicarse con otras personas, incluyendo pero no limitado a policías u otros trabajadores de rescate. La demanda, que buscaba daños no especificados, se ha retirado debido a que Hayward debe ir a la arbitraje. El abogado de Hayward, Dan Kaiser, afirma que la práctica es «claramente ilegal» y es «enfurecedor» que la batería de un teléfono pueda ser manipulada por cualquiera. La compañía Meta Platforms, propietaria de Facebook, no respondió a un mensaje.
Además, la manipulación no autorizada de la batería del teléfono podría ser percibida como invasión de privacidad y causar desconfianza en la marca. En general, la práctica podría tener un impacto negativo en la percepción y satisfacción del usuario con la aplicación y la marca.